Por KitchenAid - junio 23, 2016
Yo siempre he tenido un conflicto interno grandísimo. Nunca he sabido si me gustan más las galletas o la masa cruda de galletas. Cuando me como la masa, siempre pienso que es la masa, y cuando me como las galletas, siempre pienso que son las galletas.
Y es que cuando estoy haciendo galletas, me debo comer como el equivalente a 3 galletas solo en masa, decir que la adoro sería quedarme MUY corta. Es tan rica y cremosita que me vuelve loca y tengo que apurarme a meter las galletas al horno para evitar comérmela toda.
Entonces un día, en mi emoción por comerme la masa pensé “¿y si hago una especie de masa de galletas que pueda poner en un cupcake?” y ahí empezó mi imaginación a volar.
La base tenía que ser de chispas de chocolate (porque esas son mis galletas favoritas casi siempre, o bueno, ¡es mi masa de galletas favorita! Jaja). Así que por ahí ya tenía esa parte lista.
Ahora el problema estaba en dar con un frosting que tuviese sabor a galletas sin llevar huevos y así comerme una montaña de frosting si eso quería. Eso si, quería que fuese un híbrido entre frosting y masa de galletas. No quería simplemente poner masa de galletas sin huevo encima de mis cupcakes, quería algo que levantara de forma linda en una manga pastelera (¿porque quién quiere un cupcake si no tiene un frosting precioso encima?), pero que cuando te lo comieras hiciera crunch como el azúcar en la masa de galletas y mantuviese ese sabor.
Así que ahí fue donde me puse a probar, y después de varios intentos, ¡lo logré!; el secreto para que el frosting quede aireado pero mantenga el sabor a masa de galletas está en batir mucho la mantequilla al principio, de esa forma creamos un frosting ligerito y delicado sin importar lo que agreguemos luego.
En cuanto a los muffins de base hay varios puntos que son importantes a tener en cuenta. Lo primero que les recomiendo es que siempre preparen su bandeja para hornear con sus capacillos antes de ponerse a mezclar, de esa forma después no pierden tiempo cuando tengan la masa lista.
Otro punto importante es apartar un poco de las gotas de chocolate de la mezcla de los muffins para colocar por encima, como les muestro en la foto. De esa forma aseguran que unas gotas queden en la superficie y le da un acabado súper bonito a los cupcakes.
Para que los cupcakes queden del tamaño ideal yo lleno los capacillos un poco más arriba de ¾ de su capacidad. De esa forma les queda ese domo precioso después de hornear y además se facilita mucho la decoración con la manga.
Tienen que tener muy en cuenta que deben dejar enfriar por completo los muffins de base antes de colocarles el frosting encima. Si no los dejan enfriar bien, apenas coloquen el frosting comenzará a derretirse porque es muy sensible al calor. Les recomiendo mantenerlos en un lugar fresco y seco y no exponerlos directamente al sol.
(para 12 cupcakes)
Para los cupcakes de chocolate chips:
Para el frosting de cookie dough / masa de galletas:
Precalentar el horno a 180°C. Colocar los capacillos en una bandeja para hornear cupcakes, ¡yo usé mi Bandeja KitchenAid® que además tiene tapa con asa y sirve para transportarlos!, es ideal. Siempre coloquen los capacillos en su molde antes de comenzar a mezclar para que al momento que tengan lista su masa puedan colocarla en su bandeja y llevarla a hornear inmediatamente.
Primero se preparan los cupcakes. Mezclar en un bowl la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal. Añadir la mantequilla, la mezcla reposada de leche con vinagre, el huevo, las amarillas de huevo y la vainilla. Batir a velocidad media hasta que la mezcla esté homogénea y se vea satinada, aproximadamente 30 segundos. Incorporar bien toda la mezcla con una espátula de goma y terminar de mezclar a mano hasta que no se vean grumos de harina. Agregar ¾ de taza de las gotas de chocolate a la mezcla y remover hasta que se distribuyan equitativamente. Apartar las gotas restantes para más adelante.
Dividir la mezcla de forma uniforme en los capacillos. Para este paso yo utilizo una cuchara para servir helados, para así asegurarme que la distribución es equitativa y todos los ponquecitos queden del mismo tamaño. Después, distribuir sobre cada cupcake las gotas de chocolate restantes, esto asegurará que algunas queden en la superficie y el cupcake se vea más lindo después de horneado.
Hornear de 20 a 26 minutos, hasta que la superficie de los cupcakes se haya dorado ligeramente y al insertar un palillo de madera este salga limpio. Retirar del horno y deja enfriar completamente.
Para el frosting, batir la mantequilla en velocidad media-rápida (velocidad 6 si tienen una Batidora KitchenAid, y usando las varillas) por 5 minutos, parando la batidora para usar la paleta de goma y unir bien todo. Batir hasta que la mantequilla tome un color amarillo claro y se vea ligera y aireada. Agregar el azúcar morena y el azúcar glass y batir por 2 minutos. Luego, añadir la harina, la sal y la vainilla. Si la mezcla está muy espesa se puede agregar ½ cucharada de leche para suavizarla.
Esperar que los ponquecitos se hayan enfriado completamente para decorarlos (si no lo hacen, ¡el frosting se va a derretir apenas lo pongan encima!). Colocar el frosting en una manga pastelera con la boquilla de preferencia y decorar los cupcakes. Colocar las gotas de chocolate encima y servir.
Contribuido por Anna’s Pasteleria.
Síguenos en Instagram
[instagram-feed id="1482273157"]
1 Comentario