¡Si me han leído aunque sea una vez antes de este post saben que mi relación con las cheesecakes es amor nivel los viejitos de la película Up!, es algo precioso y para toda la vida. Las cheesecakes son genuinamente mi postre favorito en el mundo (sí, ya sé que digo que muchas cosas son mis favoritas, ¡pero en mi lista de favoritos las cheesecakes son el número 1 indiscutible!)

Pero a pesar de que son mi cosa favorita para comer en el universo, tengo que admitir que no es mi proceso favorito en la cocina. No es que no me gusta ni que sea difícil, ¡sino que hacer cheesecakes es un proceso largo!, yo lo sé, ustedes lo saben, todos lo sabemos. Y a veces necesito mi dosis de cheesecake y no quiero esperar todo un día para resolverlo, ¡ahí es donde entra la maravilla de las cheesecakes sin horno!

La última vez que hice una cheesecake sin horno fue una con sabor a pie de limón y a todos ustedes les encantó, así que decidí que tenía que enseñarles mi versión de chocolate que es mejor aún (por supuesto, porque tiene chocolate).

Si me dejan sola con esta cheesecake pasarían 2 cosas:

1. Me convertiría en la persona más feliz del mundo (y esto sería consecuencia del punto número 2).
2. Me la comería absolutamente toda.

Es que de verdad tiene el sabor perfecto, es el balance ideal entre lo dulce y lo ácido y tiene una textura cremosa que apenas entra en la boca sientes que quieres hacerle una casita preciosa para que viva ahí dentro por siempre (ok, creo que me pongo demasiado intensa escribiendo sobre cheeesecakes, ¡jajajajajaja!, así es como saben que mi amor es verdadero).

Yo me fui un poquito más allá y coroné mi cheesecake con marshmallows porque me encanta el contraste de la textura que crean. Si quieren pueden rostizar los marshmallows un poquito con un soplete de cocina o poniéndolas en el grill del horno por 3 minutitos.

¡El proceso de crear la cheesecake es súper sencillo!, yo les recomiendo que usen un chocolate oscuro para que le dé un sabor más intenso a chocolate a su cheesecake, pero pueden usar el de su preferencia.

De la receta que les doy salen 4 mason jars, pero también pueden hacerla en un molde desmontable de 24 centímetros o en vasitos más pequeños si eso prefieren. En copas de champagne también se ve precioso y es una presentación lindísima para una cena.

Ingredientes

Para la base:

• 1 ½ tazas de galletas de vainilla trituradas (pueden ser tipo María o Graham Crackers)
• 7 cucharadas (100 grs) de mantequilla sin sal, derretida

Para el relleno:

• 450 grs de queso crema
• 1 lata de 395 grs de leche condensada
• 1/4 taza de zumo de limón recién exprimido
• 170 grs de chocolate, derretido y a temperatura ambiente (pueden usar el chocolate de preferencia. Yo usé chocolate oscuro)

Para decorar:

• 150 grs de mini marshmallows de vainilla

Preparación:

1- Primero debe prepararse la base; para esto, triturar las galletas. Esto puede hacerse de forma manual o usando un  procesador de alimentos (yo usé mi Procesador de Alimentos KitchenAid, las tritura hasta dejarlas hechas polvo en segundos y facilita mucho este trabajo).

2- Unir la mantequilla derretida con las galletas previamente trituradas y amasar con las manos hasta incorporar completamente. Esta mezcla se verá muy suelta, pero se compactará luego con el frío. Colocar esta mezcla de forma equitativa en los envases en donde se servirá y llevar al congelador mientras se hace el resto de la preparación.

3- Para el relleno, colocar el queso crema en un bowl apto para batidora y batir a velocidad media por 3-4 minutos. Yo usé mi Batidora KitchenAid con las varillas en velocidad 5. Incorporar la leche condensada y seguir batiendo hasta que se tenga una mezcla homogénea. Posteriormente, añadir el zumo de limón y batir hasta que la mezcla se vea lisa, espesa y brillante (como en la imagen). Por último, añadir el chocolate y mezclar hasta que se incorpore completamente.

4- Colocar la crema recién hecha sobre la base previamente realizada de forma equitativa y llevar a la nevera o refrigerador por al menos 2 horas.

5- Decorar con los marshmallows y servir. (Pueden también rostizar los marshmallows con un soplete de cocina o con el grill del horno justo antes de servirlo o decorar con crema chantillí o batida).

Contribuido por Anna’s Pastelería.