Por KitchenAid - septiembre 21, 2016
Hay muchísima gente que dice “lo bueno viene en frascos pequeños”, lo han oído antes, ¿verdad?. Bueno, yo debería ser de las que aboga por ese refrán porque mido 1.53 centímetros (¡sí, ya sé que soy mínima!). Pero les voy a decir algo, entre una galleta pequeñita y una galleta inmensa, escojo la inmensa ¡sin dudarlo ni un segundo!
Y pónganse a pensar, ¿qué es mejor que una galleta?, ¡pues una galleta gigante!, ¿y si la galleta gigante está rellena de dulce de leche? Les aseguro que van a pasar mucho tiempo pensando para poder conseguir algo mejor que eso.
Y es que esta señorita es como la niña nueva bonita del colegio, le quiere robar el puesto al brownie con helado como la más popular y si les soy completamente sincera, yo me dejé enamorar por la novedad y prefiero esa pizookie calentita con helado antes que un brownie (si, ¡yo tampoco puedo creer que acabo de escribir eso!).
Es que lo tiene todo, el sabor delicioso de las galletas de chocolate chips, con una textura increíble densa y suave gracias al dulce de leche por dentro y tostadita por arriba. Usualmente soy super buena describiendo mis recetas pero esta vez me está costando porque no puedo encontrar las palabras exactas para mostrarles lo delicioso que es esto; es como que sabe a galleta pero tiene textura de brownie y de galleta al mismo tiempo, ok, creo que esa es la mejor descripción que puedo darles (o al menos la que más se le acerca a mi parecer).
¡Hacerla es súper sencillo además!, nada de complicarse haciendo muchas galletas y horneando una y otra vez, una sola preparación toda junta en un molde y ¡lista para el horno!
En mi caso, yo hice la pizookie en un sartén de hierro (que es apto para el horno) y la presenté y serví directamente ahí, me parece que es una presentación preciosa y súper práctica. No todos los sartenes son aptos para horno porque algunos tienen partes plásticas que pueden derretirse por el calor, así que deben tener cuidado con eso. Si prefieren (o no tienen un sartén de este tipo), puede hacerse en un molde para hornear tortas: yo recomiendo uno desmontable, si no se tiene uno desmontable debe cubrirse con papel de horno el molde que se vaya a usar para que no se pegue la galleta y puedan desmoldarla sin problemas.
Como pueden ver en las fotos, yo no dividí bien mi masa a la mitad y cuando puse la parte de galletas de arriba no logré cubrir por completo el dulce de leche, por lo que se salió por los bordes y se cocinó un poco, ¡pero no hubo ningún problema!.
Lo único difícil es aceptar que debemos compartir esta galleta (porque no sería sano que nos la comiéramos toda, un mantra que tengo que repetirme mil veces cuando la tengo en frente). Es deliciosa para compartir con amigos o incluso para un lindo (¡y muy original!) regalo.
1- Preparar el molde que se vaya a usar para hornear la galleta con spray antiadherente o papel de horno. Yo usé un sartén de hierro de 22 centímetros de diámetro y la serví desde ahí mismo, por lo que solo usé spray antiadherente. Si se quiere hacer de esta forma debe tenerse cuidado en que el sartén que se vaya a usar no tenga partes plásticas que se puedan derretir en el horno. Si se prefiere, puede hacerse en un molde para hornear tortas de este tamaño (yo recomiendo uno desmontable, si no se tiene uno desmontable debe cubrirse con papel de horno el molde que se vaya a usar para que no se pegue la galleta).
2- Colocar en un bowl la mantequilla y el azúcar y mezclar con la batidora en máxima velocidad hasta que se torne de un color amarillo muy claro y se vea cremoso y homogéneo. En mi Batidora KitchenAid yo hice esto con las varillas y con velocidad 8.
3- Reducir a velocidad media y añadir uno a uno los huevos, esperando que se incorporen bien en cada adición. En mi Batidora KitchenAid yo hice esto cambiando al escudo para remover y con velocidad 4.
4- Reducir la velocidad al mínimo y agregar la harina, el polvo de hornear, la soda, la vainilla, la canela y el chocolate picado. Aumentar a velocidad media (5 en la batidora KitchenAid) y mezclar por 2 minutos hasta que todo se haya incorporado bien.
5- Tapar el bowl y dejar refrigerar la mezcla por 1 hora. (Este paso es opcional, no hace ninguna diferencia con respecto al sabor de la galleta, pero si hace una gran diferencia en su aspecto)
6- Precalentar el horno a 170°C.
7- Dividir la masa de galletas a la mitad. Distribuir la primera mitad de la masa en el fondo del molde con las manos, asegurándose de que quede una capa uniforme y que cubra todo el fondo. Colocar encima de esta masa el dulce de leche y distribuir por la superficie, dejando un espacio de un dedo en los bordes. Estirar la masa restante y colocar encima del dulce de leche, tapándolo todo.
8- Llevar al horno pre calentado por 30-40 minutos, hasta que la galleta se haya dorado en la superficie y que al insertar un palillo este salga seco.
9- Dejar enfriar por 20 minutos y servir (¡queda delicioso con helado de vainilla!).
10- Mantener en un lugar fresco y seco.
Contribuido por Anna’s Pasteleria.
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