Por KitchenAid - julio 12, 2016
Hay amores de muchos tipos: amor de pareja, amores platónicos, amor de amigos, amor de hermanos…. ¡Y amor comestible!, ustedes saben de qué les hablo, ¿verdad?. Cuando le dan una probada a algo y en sus ojos se pintan corazoncitos de lo rico que es, eso son estas galletas.
La combinación de caramelo salado con chocolate es una que me encanta, casi siempre se consigue en bombones (si ven uno de esta combinación, no duden ni un segundo en probarlo). Pero yo quería llevar esto más allá, y por eso se me ocurrió hacer unas galletas que tuvieran los dos sabores.
Si nunca han probado nada con caramelo salado seguro en este momento me están levantando una ceja mientras me leen, si si, yo sé que las palabras “caramelo” y “salado” no pegan mucho, pero créanme que es una combinación DELICIOSA que va a dejar su paladar agradeciéndoles por el resto de los días. No es que la salsa es exclusivamente salada, o exclusivamente dulce, no no no, la manera en la que se me ocurre que se puede describir mejor es que al principio es dulce sin ser empalagoso y luego al final te sorprende el toque de la sal.
Esta salsa que les enseño hoy la tengo casi siempre en mi nevera porque es deliciosa y súper práctica para cubrir tortas, para los pancakes o para poner de topping a un helado. La hago desde hace mucho tiempo y es una receta que adoro porque es súper fácil, deliciosa, puede guardarse en la nevera y a todo el mundo le encanta.
Así que bueno, una vez hecha la salsa de caramelo ahora hay que hacer las galletas. Hice algunas modificaciones a mi receta básica de galletas con trocitos de chocolate para hacerlas completamente de chocolate y el resultado es algo que adoré completamente. El sabor es súper fuerte y quedan tal como me gustan: tostaditas en los bordes y suaves por dentro (¿verdad que así tienen que ser las galletas?). La masa resultante es de una consistencia bastante fuerte, y debe ser refrigerada por al menos 1 hora y media antes de hornearse para que queden con la mejor forma y que no se aplanen en el horno.
Cuando tengan la masa fría, es momento de hacer bolitas. Primero se hacen bolitas de masa (yo las peso para que todas me queden iguales), luego aplanan un poco cada bolita y le colocan en el centro una cucharadita de la salsa de caramelo y después vuelven a cerrar la bolita como si estuviesen cerrando una bolsa, dejando el caramelo en el centro. Traten de que quede bien cerrada para que no se salga el caramelo de adentro de las galletas mientras están en el horno. A mi me ha pasado con varias a las que les puse mucho caramelo por dentro, así que traten de no poner mucho para que no les pase.
Es importante si quieren galletas suaves en el centro que no las horneen por más tiempo del indicado, aunque parezca que estén muy suaves; el calor residual que acumula cada galleta terminará de cocinarlas y endurecerlas cuando las saquen del horno.
Yo les puse otro toque de caramelo arriba con una manga pastelera porque acentúa el sabor del relleno y porque además se ven preciosas, ¿verdad? Ustedes pueden decorarlas como prefieran.
Son las galletas perfectas para hacer un regalo precioso, para llevar a casa de una amiga una tarde, para un fin de semana lluvioso o simplemente para consentir a los que queremos en casa durante el fin de semana,
Sirve: aproximadamente 18 galletas
Para la salsa de caramelo salado:
Para las galletas:
1- Primero debe prepararse la salsa de caramelo salado; para esto, colocar el azúcar en una olla / cacerola de una capacidad de al menos 2 litros. Preferiblemente, que sea una olla de un material fuerte y grueso, yo usé las mías de KitchenAid que distribuyen el calor a la perfección.
2- Calentar el azúcar a fuego medio-alto, removiendo con un batidor de varillas mientras comienza a derretirse. Es normal ver que se forman grumos de azúcar, se irán derritiendo mientras se van calentando.
3- Cuando el azúcar se haya fundido por completo, dejar de remover y continuar cocinando hasta que se vea de un color ámbar oscuro. Hay que tener mucho cuidado porque este es el punto en el que el caramelo puede pasar de estar perfecto a estar quemado en segundos. Si usan un termómetro de cocina, cocinar hasta alcanzar los 175° C.
4- Cuando vean el color indicado (o la temperatura, si la tienen) añadir toda la mantequilla. Hay que tener cuidado porque el caramelo va a burbujear fuertemente cuando hagan esto. Remover con un batidor de varillas hasta que la mantequilla se derrita completamente.
5- Cuando la mantequilla se haya derretido, retirar del fuego y agregar lentamente la crema. El caramelo volverá a burbujear y mientras van removiendo las burbujas cesarán.
6- Remover hasta que toda la crema se haya incorporado y agregar la sal. Dejar enfriar por 10-15 minutos a temperatura ambiente y luego guardarlo en un frasco de vidrio con tapa. Puede mantenerse frio en la nevera por hasta 3 semanas y sirve también para cubrir tortas y colocarlo como topping a los helados. Debe calentarse un poco antes de usarse si ha estado guardada en la nevera.
Mientras el caramelo se enfría, preparar las galletas.
1- En el bowl de la Batidora KitchenAid, colocar la mantequilla y el azúcar. Encender a velocidad media-alta y batir hasta alcanzar un color amarillo claro y que la mezcla se vea ligera y aireada. Luego, añadir el huevo y la vainilla y batir hasta tener una mezcla homogénea.
2- En un bowl aparte, tamizar la harina, el cacao, el polvo de hornear y la sal juntos.
3- Luego, agregar estos ingredientes secos previamente tamizados a la mezcla de mantequilla y azúcar lentamente. Batir a velocidad media hasta incorporar completamente. Luego, agregar la leche y batir hasta que se incorpore. Por último, agregar los trocitos de chocolate y remover hasta que se distribuyan uniformemente por toda la mezcla. La masa será de una consistencia pesada y muy pegajosa.
4- Hacer una bola con la masa y envolver con film plástico transparente de cocina y enfriar en la nevera por 1 hora y media (no saltarse este paso porque si lo hacen les quedarán galletas muy planas)
5- Cuando haya pasado el tiempo de enfriado, precalentar el horno a 180 grados centígrados.
6- Hacer bolitas con la masa de galletas, luego, aplanar ligeramente cada bolita y colocar 1 cucharadita de salsa de caramelo salado en el centro de cada una y posteriormente cerrar cada galleta como una bolsita (dejando la salsa de caramelo adentro) y volver a formar una bolita. Hacer este proceso con toda la masa.
7- Colocar las bolitas en una bandeja apta para hornear antiadherente, yo usé mi bandeja de galletas KitchenAid (pueden usar también una bandeja de horno con papel antiadherente). Deben haber al menos 5 centímetros de separación entre cada galleta para que no se peguen cuando crezcan en el horno.
8- Hornear por 12-13 minutos. Puede parecer que no están listas después de este tiempo porque se ven muy suaves, pero deben dejarse enfriar encima de la bandeja por unos 5 minutos y se ponen más duritas. Si las hornean por mucho tiempo pueden quedar muy tostadas. Es normal si un poco del caramelo dentro de las galletas se sale en el horno.
9- Después de que se hayan enfriado, colocar un poco de la salsa de caramelo en una manga pastelera y decorar las galletas de la forma deseada. Servir.
Contribuido por Anna’s Pasteleria.
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